01 septiembre 2014
Ramón Garrido: Memoria viva
Por: Jorge Luís Peña Reyes
Decía José Martí que en los libros de ciencia había encontrado la más alta poesía. Ramón Garrido Padilla, poeta e investigador fue uno de esos hombres dedicados a arrancarle la historia a la tierra en ese afán de sacar a la luz una cultura asombrosa y desconocida: la de nuestros aborígenes.
Uno de los conceptos de cultura más completos hasta hoy es el de Teylor enunciada como conjunto complejo, que incluye conocimiento, creencias, arte, moral, ley, costumbres y otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad".
Ramón Garrido Padilla compartió con los más grandes arqueólogos cubanos esa aventura de saber cómo vivían nuestros antepasados y para ello luego de mucho estudio se hizo parte del proyecto de la expedición En Canoa del Amazonas al Caribe liderado por Antonio Nuñez Jiménez.
Para hacer su bagaje más completo se especializó en taxidermia y por mucho tiempo fue el único especialista con que contó la provincia de Las Tunas.
El montaje de casi todo cuanto existe en la sala de Historia natural del museo Polivalente Fernando García Grave de Peralta de la Villa Azul pasó por sus pacientes manos, incluso la famosa ballena, que constituyó un reto pues en el tiempo de su montaje, existían solo dos similares en todo el país.
Sin dudas, sus aportes fueron muchos en cuanto al rescate de la prehistoria.
Como arqueólogo y presidente desde 1980 del Grupo Atabex- Maniabón contribuyó de manera decisiva a que la provincia evidencie hoy una fuerte presencia Aruaca , aun cuando Las Tunas no era considerada importante en el contacto indohispano.
En el 2008 fue quien confirmó el hallazgo arqueológico más importante de Las Tunas cuando vecinos de Cascarero en Chaparra encontraron una Canoa completa de aproximadamente 600 años de existencia.
Su libro Murciélagos en las Tunas que dejó inédito está considerado por los grandes eruditos en la materia uno de los más completos volúmenes, pues incluye especies que antes no habían sido descritas en la provincia.
De forma similar ocurre con su estudio Mariposas diurnas en el norte de Las Tunas.
Su proyecto Arqueología en la cuenca del Chorrillo y La loma del aite son notables aportes a la arqueología, allí se encontró el idolillo más pequeño de Cuba con solo 9 milímetros de altura y otros hallazgos claves para entender la historia precolombina.
Otros proyectos como Acercamiento a Fernando García Grave de Peralta y Huellas de la lengua aruaca en Las Tunas son notables aportes a la historiografía de la región.
Por esta cuidada obra investigativa en buena medida inédita Ramón mereció diversos premios y reconocimientos entre los que se encuentran:
•La placa El Cucalambé en versión dorada. Las Tunas 1988.
•La placa Vicente García, versión plateada. Las Tunas 1989.
•El Premio Anual de la Ciencia del 2002.
De forma póstuma se le confirió el premio “Fernando García Grave de Peralta”
Por su pasión y entrega a su labor fue reconocido hijo ilustre de Puerto Padre. Su obra publicada e inédita expresa su amor por la museología y es una suerte haber contado con un investigador de su talla.
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