17 septiembre 2014

Cuba y Canadá en querella por la música


Puerto Padre: la tierra de Emiliano Salvador y Juan Pablo Torres entre otros notables músicos: es una tierra fértil para la buena música. Kereya es una auténtica alternativa del arte joven de acuerdo a la acogida que ha hecho este público de sus canciones, llenas de sentido y con esa sugerente perspicacia que seduce a los auditorios, ávidos de preguntar sobre el futuro del país y todas las nuevos desafíos que enfrenta la sociedad cubana. Su búsqueda en los ritmos foráneos le aporta una sonoridad peculiar. Bajo esta curiosidad converso a través del chat con Omar Sicilia, líder de esta banda que junto al violinista Julio César González Peña y Virginia Martín Alfonso, representante, viven una estancia corta en Canadá, donde realizan presentaciones y ofrecen talleres de música. El periódico comunitario Ottawa comunita new en su artículo Cuban music flows in Gaia Java shop se hizo eco de la repercusión de este dúo. De ellos dijeron “Y aunque las canciones fueron interpretadas todas en español, la alegría contagiosa de Omar y Julio mientras actuaban funcionó. Lo apasionante  de los tempos de sus canciones, a veces  conmovedoras,  excitantes,  acariciantes, y fuertes; rompieron  cualquier barrera idiomática. Ciertamente, su actuación demostró que la música con sus pulsaciones y ritmos tienen una sugerencia que es universal y eso traspasa el lenguaje utilizado”.

¿Omar Cómo valoras la música cubana joven cuando confrontas lo que  se hace fuera  de tu país?

Si nos dejamos llevar por los medios de difusión en Cuba sufriríamos muchísimo, porque desdichadamente se promociona mucho la mediocridad y la idea que se hacen algunos es que la música hecha por jóvenes en la Isla está de mal en peor, pero yo que he tenido la posibilidad, gracias a la Asociación Hermanos Saíz (AHS), de compartir con músicos jóvenes de todo el país digo como dije en una entrevista aquí en Canadá, ''de donde vengo hay más como yo'',  es cierto que nadie los conoce, pero existen; La mayoría no tienen grabaciones, pero tienen sin duda lo necesario para trascender, quizá esos jóvenes tengan muchas preguntas que hacer a los que dirigen el Ministerio de cultura en Cuba.
¿Crees que salir al  extranjero es hoy una necesidad para el desarrollo artístico individual?

Creo en el intercambio, en el verdadero, no en el que se inventan algunas instituciones cubanas para pasar dos o tres meses en el primer mundo, definitivamente los artistas cubanos han estado privados de conocer otras formas de hacer y decir, yo comencé a crecer como artista desde que me animé a salir con mi guitarra por las provincias a escuchar y a aprender del canto de otros, ahora estoy aprendiendo un poco más lejos. Ahora conozco más a mi país y a mi cultura.

¿Cómo ves el futuro  de Kereya  en contraste con otros proyectos?

Mi proyecto siempre será hacer mi música. Siempre habrá Kereya donde quiera que esté, es la forma que encontré para asumir lo bueno y enfrentar lo malo, de pronto mi banda, como le he comenzado a llamar en los últimos tiempos, se ha vuelto popular en una parte de la sociedad canadience, estos es insignificante porque Canadá es inmensamente grande en extensión y  habitantes, pero si unimos el público cubano que sigue a Kereya, y al canadiense, teniendo en cuenta que no contamos con la promoción suficiente en la Habana, es como para sentirse bien.
Las pantallas, las luces y los efectos vienen con los nuevos tiempos y tendencias  a seducir al público joven cubano, ¿crees que eso ayudará o entorpecerá la calidad de la música cubana?

He tenido la suerte de estar en conciertos de Carlos Varela y de X Alfonso por citar dos ejemplos, son tipos que acostumbran a hacer conciertos espectaculares, ellos utilizan toda la tecnología en función de su propuesta artística. Desde mi humilde punto de vista: la tecnología no impide que la buena música y el arte siga ayudándonos a vivir, el asunto está en ver hasta qué punto le aporta a cada propuesta determinados efectos visuales o sonoros. No nos dejemos llevar por los mediocres que abarrotan sus actuaciones de videos y luces sin sentido ni ritmo, ellos no tienen nada que decir y desconocen la palabra mesura.

http://www.ottawacommunitynews.com/news-story/4856166-cuban-music-flows-in-gaia-java-shop/
http://soylaisla.wordpress.com/2012/08/22/trova-con-kereya/
http://uncorazondebarco.blogspot.com/2013/12/lo-dijo-kereya-siempre-que-hay-trova.html

Kereya es una agrupación de pequeño formato nacida en Puerto Padre en el 2009 “No nos movemos en un género específico –dice Omar-, fusionamos la música cubana con el country, el blues…A lo nuestro le ponemos una pizquita de lo de otros países y al revés también.
    

                                                                              

De izquierda a derecha Alejandro: bajo y voz, Julio:   violín y voz, Omar: guitarra y voz líder, Nelson: percusión y voz. Producción musical: Omar S. y Julio C.
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04 septiembre 2014

Un siglo de música en Puerto Padre




Por: Jorge Luis Peña Reyes

La banda infantil de música constituyó el antecedente directo de la actual Banda Municipal de Conciertos que el músico holguinero Juan Márquez Gómez organizó  el primero de septiembre de 1914, según consta en la monografía de Abel Sastre y Gilberto Domínguez Serrano.
Las notables manos del santanderino  Cipriano Ignacio Torres  y de su hijo Luis Ignacio Díaz, le concedieron por seis décadas a la banda ese carácter de escuela que hasta hoy perdura al evaluar la extensa nómina de músicos que se formaron en ella.
A su fundador le continuaron nombre tan notables como José Ascarreta, Juan Burunat Magriñat, José Ramón Ignacio Díaz, hijo virtuoso de Cipriano que murió  a los 26 años de influenza y que fue hasta el 33 director de la Banda infantil de música.
Tal vez hasta hoy pervive la duda de la edad de la Banda Municipal de Música que la municipalidad  acoge el primero de febrero de 1915 como indica  la Cronología de Ernesto Carralero Bosch. No obstante documentos de la época precisan fechas que no siempre coinciden con las anteriores. En un breve apunte que aquí incluyo sobre Juan Márquez Gómez precisa que desde 1913 se organizó la banda infantil de música así como una estudiantina en la colonia española. La banda ha tenido períodos cortos de inactividad que se pierden en este siglo de existencia.Los documentos indican que el alcalde municipal Gerardo Pérez Puelles en 1922 la disuelve durante dos meses por desorganización e indisciplina. El mismo encarga a Cipriano Ignacio Torre como director. Cipriano renuncia a la dirección de esta gran orquesta por contradicciones con las políticas de Gerardo Machado en 1933 hasta que el asno con garras como lo llamó Villena fue derrocado meses más tarde. Tres  décadas después en 1968  los músicos se indignan por la disolución inconsulta en un período no tan breve, (casi de diez años) por una política nacional que no tuvo  en cuenta los méritos de esta agrupación merecedora en los años 1965 y 1967 en Bayamo del primer lugar nacional ante similares de todo el país. Fue en ese períodos en que Los Embajadores se. El documento que firma Alcides Ramírez, archivero y activo cronista dice: “El fatídico mes de septiembre de 1968 no deteniéndose como cuadraba en sus responsables cargos para realizar un análisis concienzudo se dejó sin efecto la Banda de Música”.
Y debajo aclara que “la situación de nuestra banda era distinta a la de los demás municipios de la provincia y hasta la de la República”
Ese año las políticas musicales del país decretaron estrategias que forzaron a muchos artistas a vincularse a orquestas para no perder su perfil de músicos. Las agrupaciones debieron cambiar sus nombres a partir de conceptos hoy risibles: Los perversos dejaron de  llamarse así porque no era concebible nada que rozara con lo que no fuera digno del socialismo y su épica. Hasta los que estudiaban en la Escuela Nacional de Arte debieron vincularse para no perder  su carrera, por esa ley en mi opinión errada, quedaron las escuelas de música sin estudiantes, sobre todo aquellos que estudiaban en la capital y vivían en el interior del país.
De acuerdo al énfasis de la carta de reclamo los a los músicos de la  banda se le acusaba de legitimar algunos vicios sociales:
Dice la carta:
“Nunca la música aquí fue tráfico para el mercado.
“Nunca la música aquí fue para núcleos privilegiados (estaba conformada por estibadores del Central Delicias, barberos, zapateros, mecánicos, albañiles, entre otros humildes oficios.
“Nunca tuvo equivalencias en pesos” (ganaban entre 76 y 30 pesos, el mayor sueldo le correspondía a solistas y músicos de primera, que era la minoría)

Los períodos de ensayos eran entonces muy limitados, no obstante la banda mostró excelentes condiciones técnicas y musicales en esos tiempos cuando incluía  en su nómina a  25 ejecutantes, respaldados también por sus excelentes resultados un año antes. Si bien los músicos no permitieron su desaparición, la agrupación se limitó a tocar en las marchas fúnebres de veteranos de guerra y fechas patrióticas. Casi todos los ejecutantes formaron parte de Los Embajadores del Ritmo que se nutrió de lo mejor de la música de aquellos tiempos en La Villa Azul. 
Luego de la jubilación en 1985 de Luis Ignacio Díaz le continuaron entre otros directores José Julio Herrera, José Ramón Ignacio Castro, Rubén Santamarina, Juan Carlos Naranjo, Ernesto Díaz Gómez y en la actualidad  Gerardo Corredera García.
La banda presente en los acontecimientos sociales más importantes de Puerto Padre y protagonista de las retretas del puerto es la más longeva institución cultural del territorio. 
En ella se funden cátedra y juventud al incorporar en su seno nuevos valores de la música para cubrir la ausencia de academias como la que radicó en la casa de la familia Ignacio y que se nutría de su aún inagotable cantera.

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01 septiembre 2014

Ramón Garrido: Memoria viva


Por: Jorge Luís Peña Reyes

Decía José Martí que en los libros de ciencia había encontrado la más alta poesía. Ramón Garrido Padilla, poeta e investigador fue uno de esos hombres dedicados a arrancarle la historia  a la tierra en ese afán de sacar a la luz  una cultura asombrosa y desconocida:  la de nuestros aborígenes.

Uno de los conceptos de cultura más completos hasta hoy es el de Teylor enunciada  como conjunto complejo, que incluye conocimiento, creencias, arte, moral, ley, costumbres y otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad".

Ramón Garrido Padilla compartió con los más grandes arqueólogos cubanos esa aventura de saber cómo vivían nuestros antepasados y para ello luego de mucho estudio se hizo parte del proyecto de la expedición  En Canoa del  Amazonas al Caribe liderado por Antonio Nuñez Jiménez.

Para hacer su bagaje más completo se especializó en  taxidermia  y por mucho tiempo fue el único especialista con  que contó  la provincia de Las Tunas.

El montaje de  casi todo cuanto existe en la sala de Historia natural del museo Polivalente Fernando García Grave de Peralta de la Villa Azul  pasó por sus pacientes manos, incluso la famosa ballena, que constituyó un reto pues en el tiempo de su montaje, existían solo dos similares en todo el país.

Sin dudas, sus aportes fueron  muchos en cuanto  al rescate de la prehistoria.

Como arqueólogo y presidente desde 1980  del Grupo Atabex- Maniabón contribuyó de manera decisiva a que la provincia evidencie  hoy una fuerte presencia Aruaca , aun cuando Las Tunas no era considerada importante en el  contacto indohispano.

En el 2008 fue quien confirmó el hallazgo arqueológico más importante de Las Tunas cuando vecinos de Cascarero en Chaparra encontraron una Canoa completa de aproximadamente 600 años de existencia.

Su libro Murciélagos en las Tunas que dejó inédito está considerado por los grandes eruditos en la materia uno de los más completos volúmenes, pues incluye especies que antes no habían sido descritas  en la provincia.

De forma similar ocurre con su estudio  Mariposas diurnas en el norte de Las Tunas.

Su proyecto Arqueología en la cuenca del Chorrillo y La loma del aite son notables aportes a la arqueología, allí se encontró el idolillo más pequeño de Cuba con solo 9 milímetros de altura y otros hallazgos claves para entender la historia precolombina.

Otros proyectos como Acercamiento a Fernando García Grave de Peralta y Huellas de la lengua aruaca en Las Tunas son notables aportes a la historiografía de la región.

Por esta cuidada obra investigativa en buena medida inédita Ramón mereció  diversos premios y reconocimientos entre los que se encuentran:

•La placa El Cucalambé en versión dorada. Las Tunas 1988.

•La placa Vicente García, versión plateada. Las Tunas 1989.

•El Premio Anual de la Ciencia del 2002.

De forma póstuma se le confirió el premio “Fernando García Grave de Peralta”

Por su pasión y entrega a su labor fue reconocido hijo ilustre de Puerto Padre. Su obra publicada e inédita expresa su amor por la museología y es una suerte haber contado con un investigador de su talla.
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